¿Saben ustedes quién ideó el día de las madres y por qué? Aunque existen varias versiones circulando por ahí, esta que les participo hoy basada en anales históricos es la más fidedigna. Como dice la leyenda que acompaña la foto, el primer día de las madres fue una apasionada demanda por el desarme y por la paz.
Julia Ward Howe, creadora del Día de las Madres, nació en Nueva York en 1819. Mujer ilustre, ministra laica Unitaria, predicadora en muchas iglesias Unitarias a través del país, fue además compositora, escritora de varios libros y artículos y una gran activista y sufragista, incansable luchadora por el derecho al voto de la mujer. Con ese afán, fundó el Periódico de la Mujer y creó el Club del Movimiento de las Mujeres. Allí, mujeres preocupadas como ella con la causa de la justicia social, se reunían para discutir temas de orden social y cultural.
A los cuarenta años, horrorizada por la matanza de la guerra entre Francia y Austria, Julia escribió un artículo titulado: «Un apelo a las mujeres alrededor del mundo». Allí instó a las mujeres a luchar por la paz. Dos años más tarde, fue a Londres a organizar el Congreso Femenino por la Paz, aprovechando para predicar en varia iglesias Unitarias e invitando a las mujeres a reconocer el gran poder que ellas podrían ejercer al unirse en favor de un mundo sin guerras.
Con su histórica “Proclamación del Día de las Madres” Julia inició la celebración de este día, con el ánimo de que en él, las madres del mundo rezaran porque sus hijos nunca más fueran carne de fusil.
Cuando le preguntaron a Julia ¿cuál es el fin ideal de la vida? con su respuesta nos dejó conocer sus ideales: “Aprender, enseñar, servir, gozar!”
PROCLAMACIÓN DEL DÍA DE LAS MADRES Por Julia Ward Howe, 1870
“¡Levantaos, entonces, mujeres de este día!
Levantaos mujeres que tenéis corazón, sea que vuestro bautismo sea con agua o con temores!
Decid firmemente: ‘No dejaremos que nuestros grandes asuntos sean decididos por agencias que no vienen al caso.’
Nuestros esposos no vendrán a nosotras malolientes a matanza, pidiendo caricias y aplauso.
Nuestros hijos no nos serán arrebatados para que olviden todo lo que les hemos enseñado de caridad, misericordia y paciencia.
Las mujeres de un país, seremos muy compasivas con aquellas de otros, como para no dejar que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos.
Desde lo profundo de la devastada tierra una voz se levanta con la nuestra diciendo: ‘¡Desarmaos, desarmaos!’
¡La espada del asesinato no es la balanza de la justicia!
La sangre no limpia el deshonor, ni la violencia indica posesión.
Así como los hombres a menudo han renunciado al azadón y al yunque llamados por la guerra, permitid ahora a las mujeres salir de sus casas dejando todo lo que puede ser dejado en el hogar, para tener un importante y gran día de deliberaciones.
Dejadlas primero que como mujeres, se reúnan para llorar y conmemorar a los muertos.
Dejadlas luego deliberar solemnemente entre ellas sobre el medio por el cual la gran familia humana pueda vivir en paz.
Y cada una llevando impresa a su propia vez, la sagrada imagen no del César sino de Dios.”
Traducida por Lilia Cuervo
Número 573 “Proclamación del Día de las Madres” adaptada como una lectura responsiva en el himnario Unitario Universalista, “Singing the Living Tradition.”
Congreso Femenino por la Paz., Día de las madres. Julia Ward Howe, proclamación, sufragista
Rev. Lilia Cuervo
Latest posts by Rev. Lilia Cuervo (see all)
- Claveles rojos, claveles blancos para nuestras madres - abril 29, 2020
- Proclamación del Día de las Madres - abril 29, 2020
- ¿Qué guía a los Unitarios Universalistas en el sentido espiritual, ético y moral? - marzo 4, 2020