Nuestras Fuentes de Inspiración.

Fibonacci Chalice by Kat Liu

Nosotros los Unitarios Universalistas encontramos inspiración para nuestra espiritualidad en muchas fuentes. Los unitarios Universalistas somos una caravana de amor buscando la verdad, donde esta se encuentre.

Estamos iniciando un nuevo año y nuestras esperanzas de poder vivir en una sociedad más justa se incrementan, por lo que creo que sería bueno escribir acerca de otro aspecto de nuestra fe Unitaria Universalista.

Mi intención es refrescar la mente de los que somos Unitarios Universalistas acerca de otra faceta de nuestra fe, y para los que son relativamente nuevos, que puedan tener un poco más de luz acerca de lo que somos. Primero empecemos diciendo que nosotros los Unitarios Universalistas somos un movimiento religioso liberal de carácter pluralista. ¿Y esto que quiere decir?

Lo opuesto de una religión “liberal” es una religión “literal”; el cambiar una letra en el concepto es cambiar todo un mundo de posibilidades religiosas. Esta es una distinción más precisa que intentar contrastar liberal contra “conservador” (los liberales también tratamos de “conservar” lo que vale la pena conservar). Los liberales entienden los escritos religiosos como simbólicos y metafóricos, más que literales, en otras palabras, los literales leen y entienden los escritos literalmente, o sea tal cual están escritos, sin ninguna interpretación por parte de ellos. Otro aspecto de los Unitarios Universalistas es que creemos en una espiritualidad sin dogmas y sin jerarquías eclesiásticas que quieran imponer sus doctrinas y su moral.

Desde nuestras raíces históricas que se encuentran en la tradición judía y cristiana más liberal y humanista y en el legado de los librepensadores más tolerantes y abiertos a las intuiciones de una espiritualidad liberada de dogmatismos, afirmamos que todas las grandes tradiciones de la Humanidad incluyen relatos simbólicos y cuentan con testimonios individuales y colectivos de vida y experiencia, que nos pueden develar hoy, las más elevadas intuiciones de lo Sagrado, de aquello que es de gran importancia para nuestras mentes, corazones y espíritus.

Como consecuencia de lo anterior, los Unitarios Universalistas contamos con seis fuentes de inspiración. ¿Porque les llamamos nuestras fuentes de inspiración?, Porque al igual que los poetas, músicos o pintores tienen sus musas las cuales los inspiran a crear música, poesía o bellas pinturas, en religión existen también algo que nos inspira como seres humanos a crear y creer en algo mejor, en algo más grande que nos trasciende a cada uno de nosotros, ya sea que le llamemos Dios, Madre Naturaleza, Universo, Espíritu de Vida o Energía Cósmica.

Estas fuentes las podemos representar con seis círculos.

El primer círculo representa la experiencia directa de aquel misterio y maravilla trascendentes, afirmados en todas las culturas, que nos llevan a una renovación del espíritu y a una apertura de las fuerzas que crean y sostienen la vida.

En algunas congregaciones UU, esta fuente es representada por un círculo “vacío”, y en otras es representada como una estrella. La interpretación de esta experiencia se origina en un espacio personal tan profundo, por eso esta más allá de la descripción grafica de un símbolo en especial.

El segundo círculo representa a las palabras y escrituras de mujeres y hombres con visión profética que nos desafían a enfrentar los poderes y estructuras del mal con justicia, compasión y el poder transformador del amor.

De hecho, todos tenemos la capacidad de ser profetas, ya que la revelación no está sellada, sino que es continua y está al alcance de todos. Dios nos sigue hablando en diferentes formas y a través de diferentes personas. Parte de nuestra condición humana es la búsqueda interminable de la verdad. Si el corazón y la mente de cada uno de nosotros están verdaderamente libres y están abiertos, las revelaciones que aparecen ante el espíritu humano son infinitamente numerosas, eternamente fructíferas y maravillosamente excitantes.

El tercero representa las enseñanzas judío y cristianas que nos llaman a responder al amor de Dios, amando al prójimo como a nosotros mismos.

Yo hubiera incluido en el cuarto círculo lo que contiene este, ya que prácticamente nos hablan de lo mismo, porque la tradición judía y la cristiana, son parte de las religiones del mundo, pero también entiendo que los hayan separado, porque a su vez, somos herederos de la tradición judío cristina y nos llega más directamente su mensaje.

El cuarto círculo es la sabiduría de las religiones del mundo que nos inspiran en nuestra vida ética y espiritual. Dentro de él podemos ver la flor de Loto, la unidad del Ying y el Yang, el símbolo OM, sonido sagrado y símbolo de espiritualidad inclusiva y la Luna Creciente y la Estrella Matutina de los musulmanes.

Esto nos enseña que, aunque todas las religiones son expresiones de la verdad, ninguna religión, ni siquiera la nuestra, puede proclamarse como la única poseedora de la verdad. Nada está finalmente completo y, por lo tanto, exento de crítica. Nuestro intelecto es parte sustancial de esta revelación.

El quinto círculo representa, las enseñanzas humanistas que nos aconsejan oír a la guía de la razón y los resultados científicos y que nos amonestan contra las idolatrías de la mente y del espíritu.

También los Unitarios Universalistas somos receptivos a los descubrimientos que nos aportan las ciencias, favorecemos el uso positivo de la razón humana para el discernimiento de lo verdadero y valoramos todas las ideas y filosofías que contribuyan al crecimiento del espíritu humano y a una mayor unidad y armonía con el planeta y las fuerzas que animan y sostienen la vida.

No todas las creencias son positivas. Los Unitarios Universalistas no somos neutrales ante los sucesos del mundo y la realidad. Rechazamos aquellas ideas que contribuyan al odio y a la segregación entre personas por razón de género, raza, posición social u orientación sexual; nos oponemos a quienes apoyan la injusticia y la opresión, a quienes se benefician de cualquier manera de la ignorancia y la superstición de la gente.

El sexto círculo está basado en las enseñanzas espirituales de tradiciones basadas en la tierra, las cuales celebran el sagrado círculo de la vida y nos enseñan a vivir en armonía con los ritmos de la naturaleza, oponiéndonos a aquellas iniciativas individuales, sociales, políticas y económicas que deterioran el medio ambiente y degraden a la Naturaleza.

La naturaleza en sí misma es santa, es sagrada. La tierra y todas sus criaturas, las estrellas en toda su esplendor; lo sagrado o divino, lo precioso y lo profundo se hacen evidentes, no de una manera milagrosa o sobrenatural, sino en lo simple y lo cotidiano. Cada uno de nosotros nos sostenemos de la mano de la creación –como una parte de la trama cósmica interdependiente. Lo santo de la vida es la participación en los procesos que dan cuerpo y forma a la justicia universal.

Experimentamos negativamente el devenir del mundo cuando no hay reverencia, un sentido de lo sagrado. No necesitamos un nuevo concepto de Dios, sino un sentido vivo de la sacralidad de la existencia misma que puede despertar en nosotros admiración, asombro, esperanza y amor por los cuales vivir, por los cuales vivir en este mundo, nuestro hogar.

Jesús dijo “que podemos conocer al árbol por sus frutos” y un buen árbol produce buenos frutos. Si miramos a Jesús, a Buda, a Mahoma, a Gandhi, a Cesar Chávez, a Martin Luther King, a Alberto Einstein, a Susan B. Anthony, a Rebeca Parker, a la Hermana Teresa de Calcuta, al Dalai Lama entre muchos otros, vemos en cada uno de ellos un patrón. Un patrón de profunda espiritualidad, un patrón de profundo amor por la humanidad, un patrón de respeto por el tejido interdependiente de todo lo existente, del cual somos una parte. Un patrón de lucha por la justicia social.

Nosotros los Unitarios Universalistas encontramos la fuente de inspiración de nuestra espiritualidad en todos y cada una de estas nociones. En cada uno de nosotros mismos. Los unitarios Universalistas somos una caravana de amor buscando la verdad, donde esta se encuentre.