Como todos los niños, mis padres me enviaron a la escuela donde aprendí a leer, escribir, sumar, restar, multiplicar y dividir. También tuve que resolver problemas hipotéticos para poner en práctica lo que estaba aprendiendo en las clases de aritmética y supuestamente empezar a poner en práctica mi habilidad de comprensión y de análisis, en otras palabras desarrollar mi habilidad de pensar; en cambio, en las clases de historia tuve que aprenderme de memoria una serie de datos, nombres de personas y lugares y fechas, sin la posibilidad de seguir desarrollando mi capacidad de pensar.
Creo que esto nos ha pasado a cada uno de nosotros cuando fuimos a la escuela, la instrucción académica básica que nos otorgaron, la cual es la base de como actuaremos y seremos como adultos, por un lado nos pedía analizar, comprender, pensar, pero por otro, nos pedía total sumisión en cuanto a la las clases de historia o civismo por ejemplo. En paralelo, la religión judeo-cristiana, no solo nos pedía total sumisión, sino que nos exigía total sumisión, creer sin cuestionar, sin pensar; las cosas son así porque Dios lo dijo.
Y así fuimos creciendo, creyendo totalmente en aquello que nos han ido diciendo los sacerdotes, ministros, pastores, maestros, políticos, libros, la ciencia y actualmente hasta el internet.
Algunos católicos y cristianos creen totalmente a ciegas en la Biblia, porque es palabra de Dios, creen totalmente en lo que los sacerdotes, monjas, pastores, ministros les dicen, porque ellos tienen la verdad absoluta, porque son los que saben.
Los científicos creen en la religión llamada ciencia, y todo aquello que no se apegue a los principios científicos no es verdad.
Muchas otras personas se levantan por las mañanas y lo primero que leen es el periódico, o escuchan las noticias por la radio o las ven por la televisión y su criterio de los acontecimientos mundiales o locales se va formando de acuerdo al criterio de la filosofía de los editores del periódico, o de los editores de la radio o la televisión. Si salió en la televisión, es verdad, dicen muchas personas.
Otras tantas, leen el horóscopo con tanta asiduidad, que si no lo hacen es como si estuvieran perdiendo la mitad de su día, porque no sabrán que les depara el destino.
Los políticos nos dan su punto muy particular de cómo deben ser las cosas, de acuerdo a sus propios intereses, no a los intereses de la mayoría. Los gobernantes en cada discurso o declaración, nos prometen y nos mienten y nosotros, “los gobernados” lo creemos, porque ellos son los que saben, ellos tienen la experiencia.
Actualmente la mayoría de la gente va a buscar información en el internet y se encuentra con millones de sitios, además del Facebook, Tweeter, Yahoo, etc. y creen totalmente en lo que ahí se dice.
Entonces si todos nos mienten, o manipulan las verdades, ¿qué se debe hacer?
¡Conviértase en un hereje!
¡Oh, no, todo menos eso!, muchos me dirán; el ser hereje es malo, por ser herejes millones de personas fueron encarceladas, torturadas, quemadas, asesinadas por la iglesia católica y la iglesia cristiana protestante hace algunos siglos atrás, muchos millones de personas han sido asesinadas por los dirigentes de la religión del Islam, y aun en algunos lugares, lo siguen haciendo.
En mi artículo anterior, comentaba acerca de que los unitarios universalistas tenemos siete principios y objetivos los cuales son parte de nuestra guía, y el cuarto principio Unitario Universalista nos dice que debemos hacer: una búsqueda libre y responsable de la verdad y el sentido de la vida.
Por eso, nosotros los unitarios universalistas somos herejes, porque preguntamos, porque cuestionamos, porque investigamos, porque no nos conformamos con el clásico “así es porque Dios lo dijo” “así es porque soy tu padre” “así es porque lo dice tal libro” “así lo dice en el internet” “porque así lo dijo alguien en la televisión”.
Herejía se entiende como una Idea o conjunto de ideas contrarias a la doctrina de una religión, o una opinión o idea que se enfrenta a los principios y reglas establecidos de una actividad humana.
Cada uno de nosotros nos convertimos en herejes cuando buscamos la verdad libremente, pero con responsabilidad.
Nos convertimos en herejes cuando desafiamos las normas establecidas para hacer de este, un lugar mejor para vivir para todos.
Pero el convertirnos en herejes es responsabilidad de cada uno de nosotros, porque es nuestra propia curiosidad en algún tema lo que nos hace ir a buscar la verdad.
¿Pero que es la verdad?, ¿Quién tiene la verdad? ¿Dónde buscamos la verdad?
El diccionario nos dice acerca de la verdad:
“Conocimiento de lo que es o de lo que ha pasado realmente.
Expresión de un conocimiento.
Conformidad entre lo que se dice y lo que se cree o se piensa.
Carácter de lo que existe, ha existido o existirá realmente”.
Wikipedia nos dice: “El término verdad informalmente se usa para significar la coincidencia entre una afirmación y los hechos, o la realidad a la que dicha afirmación se refiere, o la fidelidad a una idea. El término se usa en un sentido técnico en diversos campos como la ciencia, la lógica y matemáticas o la filosofía.
El uso de la palabra verdad abarca asimismo la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general; también el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades: los hechos o la cosa en particular; y, finalmente, la relación de los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del Todo, el Universo.
Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.
El término no tiene una única definición en la que estén de acuerdo la mayoría de los estudiosos y las teorías sobre la verdad continúan siendo ampliamente debatidas. Hay posiciones diferentes acerca de cuestiones como:
¿Qué es lo que constituye la verdad?
¿Con qué criterio podemos identificarla y definirla?
Si el ser humano posee conocimientos innatos o sólo puede adquirirlos.
Si existen las revelaciones o la verdad puede alcanzarse tan sólo mediante la experiencia, el entendimiento y la razón.
Si la verdad es subjetiva u objetiva.
Si la verdad es relativa o absoluta.
Y hasta qué grado pueden afirmarse cada una de dichas propiedades…
Desde los antiguos griegos, los hebreos, los sofistas se han preguntado que es la verdad, y aun en tiempos modernos, la pregunta por la verdad es y ha sido objeto de debate entre teólogos, filósofos y libres pensadores a lo largo de los siglos.
Demasiadas afirmaciones, demasiadas preguntas, demasiadas investigaciones, demasiados debates y solamente para poder definir lo qué significa la palabra verdad.
Sabemos que nadie tiene la verdad absoluta, que cada verdad es relativa, que una mentira repetida muchas veces se llega a convertir en una verdad, que una verdad a medias, es una mentira completa.
Entonces se preguntaran ustedes, si ni siquiera sabemos lo que significa el termino verdad, como vamos a buscar algo que es tan relativo, tan esquivo, tan complejo y a veces tan efímero.
El buscar la verdad es como ir a buscar una aguja en un gran pajar, sabemos que ahí está, aunque no sepamos donde, pero en ese proceso de buscar la verdad, vamos encontrando verdades parciales y eso es parte de lo que hace sentido en nuestras vidas.
La gran mayoría de las personas buscan la verdad en la ciencia, en la filosofía, en todos los libros sagrados como la Biblia y el Tora por ejemplo. También la buscan en la naturaleza, en el horóscopo, en los grandes maestros de la humanidad, en la televisión, en las redes sociales, pero nunca la buscan dentro de ellos mismos.
Seamos herejes, sin importar que usted que está leyendo este articulo sea o no unitario; cuestionemos lo que cada uno de los que participamos en este boletín estamos escribiendo, comentémoslo, con nosotros mismos y con los demás, desconfiemos de lo que estamos leyendo escuchando y viendo y discutámoslo con los autores.
Al cuestionarnos todo lo que leemos, lo que nos dicen, lo que sabemos, estaremos empezando a ser herejes, empezaremos a ver la vida, nuestras vidas con ojos diferentes.
Seamos herejes, desafiemos las “verdades” que hemos aprendido en nuestras vidas, busquemos la verdad libre y responsable fuera y dentro de nosotros mismos y encontraremos el sentido de la vida, de nuestras propias vidas.
Iglesia de la Gran Comunidad
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