Por Rev. Rebeca Parker
Traducido por Rev. Lilia Cuervo
Tus dones,
cualesquiera que descubras poseer,
pueden ser usados para bendecir,
o para maldecir al mundo.
El poder de la mente,
la fuerza de las manos,
los lugares recónditos del corazón,
el don de hablar, de escuchar,
de imaginar, de ver,
esperan .
Cualquier de estos dones
Pueden servir para
dar de comer al hambriento,
para vendar heridas,
para alabar lo que es sagrado,
para trabajar por la justicia,
o para ofrendar amor.
Con cualquiera de estos dones,
podemos también
echarle cerrojo a la prisión,
acaparar el pan,
abandonar al pobre,
obscurecer lo que es sagrado,
servir a la injusticia,
o negar el amor.
Tú, solamente tú,
puedes responder a esta pregunta:
¿Qué harás con tus dones?
Iglesia de la Gran Comunidad
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