«Nosotros, las congregaciones miembros de la Asociación Unitaria Universalista, convenimos en afirmar y fomentar: El valor y la dignidad propia de cada persona».
El principio que declara la dignidad fundamental y el valor esencial de cada ser humano está, de una u otra forma, enunciado y reconocido por la mayor parte de las sociedades, costumbres y leyes del mundo. No hay dudas de ello, la gran mayoría de la humanidad declara la igualdad en dignidad y derechos para todas las personas. El problema no reside en el principio de la igualdad, sino en que, en la práctica, algunos son más iguales que otros.
No es necesario ser un pesimista empedernido para darse cuenta de que la tendencia dominante en el mundo es la negación del valor humano. Vivimos en un mundo transformado por la pluralidad, la comunicación y las relaciones globales, que también está tristemente marcado por la intolerancia, el fanatismo y la violencia. Pareciera que, cuanto más se habla y se difunde el entendimiento y la inclusividad, tanto más aumenta el sectarismo y la exclusión.
¿Qué hacemos nosotros, como hombres y mujeres de fe para afirmar, fomentar y fortalecer el valor y la dignidad propia de cada persona? Todas las grandes tradiciones religiosas concuerdan en proclamar que la especie humana, cada uno de sus individuos, es una manifestación de la naturaleza divina. En las conocidas palabras de la tradición judeo-cristiana, el ser humano ha sido “hecho a imagen y semejanza de Dios”. Nuestra tarea en el mundo no es crear nuevas fórmulas para expresar un principio reconocido, sino servir a los seres humanos concretos a descubrir, honrar y defender su inalienable dignidad y valor.
Latest posts by Andres Ayala (see all)
- Tiempo de gratitud - enero 1, 2017
- La verdad acerca de Papa Noel - diciembre 19, 2016
- Reflexión Cristiana acerca del matrimonio de personas del mismo sexo. - marzo 13, 2016