Conexión- Práctica espiritual

En un mundo que promueve la división y las diferencias, crear conexiones intencionales es una forma de revolución.

Cuando cursaba la unidad requerida de educación pastoral clínica (CPE) o entrenamiento de capellanía en un hospital local, me asignaron a la unidad de cuidados intensivos quirúrgicos. Eso representó un desafío para mí desde el primer momento ya que muchos de los pacientes en esa unidad estaban entubados, comatosos o no se podían comunicar con palabras. Mi trabajo como capellán era ofrecerles mi presencia y encontrar una forma de conectarme con ellos y su familia.

Me tomó tiempo sentirme cómoda hablando con ellos. A veces, los miembros de sus familias estaban en el cuarto y se sentían muy agradecidos de que alguien les ofreciera apoyo espiritual. A veces, solo me acercaba a los pacientes y los bendecía aunque pareciera que estaban inconscientes. Un par de veces, mi bendición fue recibida con unos ojos muy abiertos y una lagrima rodando por la mejilla de algún paciente. De alguna manera, me sentía conectada con ellos, conectada más allá de las palabras, de la teología, de las diferencias.

Dependemos demasiado de las palabras para crear vínculos con los demás. Por ejemplo, cuando nos encontramos en un lugar lleno de gente, buscamos a aquellos con los cuales podemos encontrar una conexión fácil o casi inmediata. Para hacerlo, dependemos del idioma y cuestiones culturales (lugar de origen, educación, profesión, preferencias de entretenimiento y deportes, etc.) en nuestra conversación. Pero estas marcas culturales no nos ayudan a acercarnos a aquellos con quienes no tenemos conexiones fáciles y visibles. A menudo, cuando no podemos encontrar una conexión fácil o instantánea con alguien, tendemos a emprender la retirada y seguir con nuestra vida. A veces, las diferencias que nos alejan de los demás son más visibles que nuestras conexiones e inmediatamente declaramos que esas diferencias son suficientes para mantenernos a distancia.

Lo que mi experiencia en CPE me confirmó fue que siempre podemos encontrar alguna forma para conectarnos con la gente, o por lo menos, hacer visible nuestra conexión. Todas estas formas, sin embargo, requieren que enfrentemos nuestra incomodidad y nuestras suposiciones, y que nos demos cuenta de las historias que nos contamos a nosotros mismos y sobre los demás.

Con frecuencia decimos u oímos que todos estamos conectados, que somos uno. Pero al mismo tiempo, nos encontramos constantemente luchando con la paradoja de ser uno con los demás y de querer ser único/a. Pero creo que para cruzar las fronteras (ideológicas, físicas, culturales, etc.) se requiere que busquemos formas creativas, y a veces poco convencionales, de conectarnos con los demás. En ese sentido, en un mundo que promueve la división y las diferencias, crear conexiones intencionales es una forma de revolución.

Ejercicio Espiritual

Los seres humanos somos buenos para hacer conexiones de todo tipo. Algunas las hacemos automáticamente, sin esfuerzo o intención, algunas requieren un poco más de poder mental. Cuando se trata de nuestras conexiones sociales, algunas ocurren inesperadamente y nos toman por sorpresa pero las reconocemos inmediatamente y les asignamos un valor. Otras, nunca las vemos.

Este mes, les invito a observar esas conexiones que no son fáciles de reconocer o aceptar. Aquellas que requieren un poco más de nuestra parte. En otras palabras, este mes les pido que hagan los hilos de nuestra red interconectada más visibles para ustedes mismos.

Piensen en alguien con quien les haya costado trabajo conectarse y vean si pueden empezar a hacer una lista de las formas en las cuales están conectados a esa persona. Hagan esto con algunas de las interacciones casuales que tengan con extraños y con la gente que conozcan. Piensen como están conectados a otros seres y cosas. ¿Qué los conecta? ¿Qué sienten al hacer esas conexiones más visibles?

Hagan esto lo más frecuentemente que puedan. No tiene que tener ninguna estructura y pueden escribir sus conclusiones y reflexiones o sencillamente meditar acerca de estos. Comparta su experiencia con el grupo.

Palabras de Sabiduría

No puedo existir sin de alguna forma tomar parte en ti, en el niño que alguna vez fui, en la brisa que estimula el vello de mi brazo, en el niño hambriento en un lugar lejano, en la brillante redondez de la nébula espiral. – Catherine Keller

Los hilos invisibles son los lazos más fuertes.– Frederick Nietzsche

Si todo está conectado con todo lo demás, entonces todos somos, al final, responsables de todo. No podemos culpar de nada a nadie. Mientras más comprendemos nuestra dependencia mutua entendemos mejor las implicaciones de los hechos más triviales. Nos encontramos dentro de un organismo luminoso de responsabilidad sagrada. – Lawrence Kushner

Somos como las islas en el mar, separados en la superficie pero conectados en lo más profundo.Para trabajar eficazmente como un agente de cambio en una sociedad pluralista, es necesario ser capaces de conectarnos con otras personas diferentes a nosotros. – Beverly Daniel Tatum

Cuando sabemos que estamos conectados a otros, actuar compasivamente es simplemente algo natural.– Rachel Naomi Remen

Debemos darnos cuenta que toda la vida es valiosa y que estamos unidos a todo. De este conocimiento parte nuestra relación espiritual con el universo. Albert Schweitzer

Los seres humanos no han tejido la red de la vida. Solo somos un hilo dentro de ella. Cualquier cosa que hagamos con esta red, nos lo hacemos a nosotros mismos. Todas las cosas están ligadas. Todas las cosas se conectan.– Jefe Seattle