El verdadero gitano, por naturaleza, disfruta su libertad de vida y pensamiento; es feliz consigo mismo y su comunidad o familia, a las que ama en gran medida, mucho más que los mal llamados «patriotas». – Está despojado del amor a la riqueza excesiva, a las leyes injustas, a la imposición de la moda (comercial), a los dogmas religiosos, a los delirios bélicos, al lujo y el oropel.
Reflexión ofrecida por el grupo Unitario Sara Kali de Cuba. Redactado por Vanessa Montaner.
A diferencia de como vulgarmente se considera, el gitano tiene puntos de vista muy singulares. Gitano no es aquel que vive en «El Camino» como eterno emigrante, ni quien busca trabajos manuales o juegos de azar con que ganar fácilmente el sustento. El verdadero gitano, por naturaleza, disfruta su libertad de vida y pensamiento; es feliz consigo mismo y su comunidad o familia, a las que ama en gran medida, mucho más que los mal llamados «patriotas». – Está despojado del amor a la riqueza excesiva, a las leyes injustas, a la imposición de la moda(comercial), a los dogmas religiosos, a los delirios bélicos, al lujo y el oropel.
Se caracteriza por una actitud ante la vida, de manera espontánea, sencilla y directa. Ama la naturaleza en todas sus manifestaciones (la tierra, las plantas, los animales,los elementos naturales, etc.) y de ella reciben sus dones.
Odia ser esclavo de algo o de alguien, por ello elude los partidos políticos y cargos de gobierno o afines. En el amor, puede que sea enamorado por muchos, pero él es quien escoge a su pareja, y lo hace, al contrario de otros, buscando la belleza interior del candidato o candidata a su corazón, esto es debido a que se enamora sentimentalmente y no por apariencias o interés material.
Comparte gustoso la «carga” de la vida con su pareja, siéndole fiel y muy considerado. En ocasiones, dispuesto a dar hasta la vida por defender a la familia o su amor jurado. Tiene un concepto muy elevado, moralmente, de su palabra; por eso: sus juramentos, bendiciones o maldiciones llevan una «carga» emotiva superior, a la de muchas otras culturas.
Es hábil con pies y manos en aquello a lo que se dedique. Para él no hay imposibles, porque su fuerza de voluntad es indoblegable y sin límites, llegando hasta la obstinación. Sin embargo, la candidez y la nobleza de espíritu no lo abandonan nunca. Tratar a un gitano es como tratar a un «eterno infante», porque su alma no envejece. Necesita muy pocas cosas para vivir, porque sabe soñar y su alma escapa a las miserias humanas, volando por parajes espirituales solo aptos para almas puras y elevadas. Por eso, donde otro solo ve dificultades y conflictos, él mira más alto y ve el final a donde quiere llegar. Contando consigo mismo, no le importan los tropiezos ni las caídas en el camino, siempre sigue la luz de la estrella que lo guía para salir adelante. Tiene suerte en el amor, el juego y la salud.
Además, podemos decir que todos los seres iluminados que han existido en la historia de la Humanidad, han sido acompañados por una auténtica alma gitana, independientemente de religiones, países, razas o sexos.
Iglesia de la Gran Comunidad
Latest posts by Iglesia de la Gran Comunidad (see all)
- Nuestra fe en acción- Solidaridad Caravana de Migrantes - noviembre 5, 2018
- El amor en los tiempos de una epidemia - agosto 17, 2018
- ¿Disléxico yo? - julio 12, 2018