Por: Rev. Juan Salazar Rojo.

Porque somos una comunidad sin credo y sin teología específica. Esto significa que respetamos tus creencias individuales sin persuadirte para que aceptes una doctrina determinada. Más que tus ideas y conceptos religiosos, nos interesas tú. Nos interesa conocerte pues estamos seguros de que tu presencia y experiencia pueden enriquecernos, así como nosotros esperamos poder enriquecer tu vida

Porque creemos que todos somos expresiones individualizadas de la Vida Única llamada Dios, Poder Infinito, Orden Cósmico, etc. De ahí el término “unitario”, que hace énfasis en la unidad del Ser que se manifiesta bajo innumerables formas. Por lo tanto, tú eres sagrado y tu valor es inmenso. Te respetamos, amamos y honramos como expresión de la Divinidad.

Porque para nosotros no hay división etre santos y pecadores, salvos y condenados, elegidos y no elegidos. Aquí todos somos igualmente valiosos, todos somos objeto del inmenso amor de Dios.

Porque creemos que el Universo, de cual tú y yo formamos parte, es sagrado (por eso nos llamamos “universalistas”). Por lo tanto honramos y respetamos a todo ser viviente. Nos admiramos ante la belleza y la gloria de la Naturaleza y nos tenemos por hijos de nuestra Madre Tierra. Promovemos el pensamiento ecológico y nos sumamos activamente al cuidado del planeta.

Porque honramos a los grandes Maestros de la humanidad tales como Moisés, Sócrates, Platón, Buda, Confucio, Jesús, Mahoma, etc., y nos esforzamos en seguir su enseñanza y ejemplo.

Porque respetamos y valoramos los libros sagrados de la humanidad (por ejemplo la Biblia y el Corán); sin embargo, para nosotros la máxima autoridad en materia de fe y religión es la razón natural, la conciencia personal, la intuición y la propia experiencia.

Porque entre nosotros no existen jerarquías. Nuestros ministros son mujeres y hombres que te ayudarán a convertirte en tu propio sacerdote y pastor. Nuestras congregaciones se gobiernan democráticamente, así que tu voz y tu voto siempre serán importantes.

Porque no hacemos distinción ni discriminación alguna por causa de raza, nacionalidad, condición económica, posición social, género, orientación sexual, ideas religiosas, etc. Aquí eres bienvenido y valorado así, tal como eres.

Porque al no tener un credo ni una teología propia, lo que nos une e identifica son valores y principios como el amor, el servicio, la humildad, la compasión, el más absoluto respeto y la más profunda tolerancia. Para nosotros la diversidad es fundamental.

Porque en nuestras reuniones te sentirás bienvenido y acogido, pues lo más importante eres tú. Cuando nos reunimos oramos y meditamos, aprendemos mutuamente y fomentamos el desarrollo de la espiritualidad individual y colectiva.

Porque somos una comunidad de servicio. Creemos que quien no vive para servir, no sirve para vivir. Deseamos poner al servicio de los demás nuestros propios dones y te ayudaremos para que tú hagas lo mismo. Pensamos que la religión, más que centrarse en la doctrina y la teología, debe hacer énfasis en amor al prójimo y en el servicio desinteresado y gozoso a todo ser viviente.

Porque somos una Iglesia humanista que busca y promueve el desarrollo íntegro y pleno de cada uno de nosotros. Porque somos la Iglesia del potencial humano. Por todo esto y mucho más, te invitamos a conocernos.

Rev. Juan Salazar Rojo.