Las abejas están ciertamente ocupadas, pequeños animales zumbadores, moviéndose diligentemente de flor en flor, recolectando nectar y propagando polén. Pero tal vez todo el ajetreo no sea tan malo cuando tu trabajo es ir por el mundo recolectando dulzura en tu marcha, siendo el beneficio al mundo sólo un subproducto de la manera en que  has seguido tu propio deleite.

¿Cómo trabajas en la búsqueda de lo que te deleita?