Los seres humanos vivimos en sociedad, somos seres sociales, pero el vivir en sociedad trae con ello fricciones entre sus miembros, ya que cada uno de los intrigantes de una sociedad tienen puntos de vista distintos y tienen diferentes intereses.
Cada ser humano tiene el derecho inalienable de expresar sus ideas, sus emociones, sus inquietudes y sus sentimientos, pero cuando dos seres humanos o más, con diferentes ideas, diferentes sentimientos y diferentes intereses se juntan, empiezan los problemas, problemas de intereses.
Para que entre estas personas que tienen diferentes intereses no haya fricciones entre ellas, se deben poner de acuerdo en lo que es bueno para todos y no para cada uno en especial. La idea como sociedad no es separarnos por nuestras diferencias, sino estar unidos por nuestras semejanzas, lo que es mejor para todos.
Esto me recuerda las palabras de Voltaire, escritor y filósofo francés que decía “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”.
Cada uno de nosotros tenemos el derecho a no estar de acuerdo, pero no tenemos el derecho de impedir que otros manifiesten sus ideas y sus sentimientos. Los conflictos empiezan cuando no escuchamos los razonamientos e ideas de los demás y nos aferramos en creer que nuestras ideas y razonamientos son los más correctos y tratamos de que los demás actúen de acuerdo a nuestras ideas. Tenemos que recordar que nadie tiene la verdad absoluta.
Nuestro derecho mal entendido es en la mayoría de las veces el problema. Immanuel Kant, filósofo alemán nos dice al respecto “El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos.”
Mientras que en la mayoría de las religiones hay una persona que es la cabeza pensante, es quien ostenta el poder absoluto, entre los Unitarios Universalistas el ministro(a) o reverendo(a) no es la máxima autoridad, tampoco lo es la Mesa directiva, ni tampoco el Presidente de las diferentes Asociaciones de Unitarios Universalistas; quienes ostentan el “poder” somos cada una de las personas que conformamos una congregación. Pero como cada congregación Unitaria es un reflejo de la sociedad en general, donde cada uno de los miembros que la conformamos tenemos diferentes ideas, diferentes modos de pensar, diferentes intereses, diferentes puntos de vista y diferentes formas de hacer las cosas, ponemos en práctica nuestro quinto principio que nos dice: “El derecho de la conciencia y el uso del proceso democrático dentro de nuestras congregaciones y en la sociedad en general”. Esto quiere decir que cada miembro de cada comunidad UU tiene el derecho a votar por quien los va a representar, ya sea la Mesa de Directores, el presupuesto anual de la iglesia y como se administra dicho presupuesto, así como quien es o será el ministro(a) de dicha congregación.
Este principio no solo lo aplicamos en los asuntos internos de cada congregación, también nos invita a ser parte activa de los procesos democráticos de nuestra sociedad, ciudad, estado o país.
De acuerdo a Wikipedia, “La democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales”.
Por supuesto que nadie nos debe decir por quien debemos votar, cada persona es libre de votar por quien crea que puede ser el mejor representante de sus ideas, sus anhelos, sus intereses.
Actualmente la mayoría de los ciudadanos de los países latinoamericanos nos sentimos desilusionados y/o molestos con los políticos que nos han estado representado, los cuales han sido corruptos, demagogos, y que utilizan el “poder” que les otorgamos para sus propios intereses y/o del partido político al cual pertenecen, además para su enriquecimiento personal.
Mucha gente cree que como forma de presión social debemos dejar de votar, para enviarles a esos partidos políticos el mensaje de que estamos cansados de esta clase de representantes; pero desafortunadamente, el discurso que realmente estamos proyectando con esta clase de acciones es que estamos totalmente de acuerdo con el candidato que un pequeño grupo de la sociedad escoja.
Quienes no votamos por quien nos representará en nuestra ciudad, estado o país, normalmente somos los que estamos inconformes con quien fue elegido y por supuesto, con las decisiones que estos representantes toman en nuestro nombre.
Si en su país, estado o ciudad están pasando por el proceso de elecciones o este proceso será próximamente, les exhorto a que vaya a votar; vote por el candidato que a usted le parezca mejor, o menos malo (de acuerdo a lo que haya en las balotas), pero vote. Pero si usted que está leyendo este artículo no puede o no quiere ir a votar, no se queje después de quien salió electo, ya que usted con su abstención contribuyó enormemente para que ese representante, diputado, senador o presidente ganara las elecciones.
Cada uno de nosotros, los que podemos votar, tenemos una gran oportunidad para marcar la diferencia en nuestra sociedad, país, estado o departamento.
Pero también debemos tener en cuenta, que la idea no es solamente el votar por cumplir, sino votar inteligentemente y eso conlleva el informarnos de quienes son quienes nos van a representar, cuáles son sus proyectos y si esos proyectos son viables, ya que todos sabemos que los políticos prometen mientras están en calidad de candidatos.
Usted tiene el derecho de la conciencia y el uso del proceso democrático dentro de su sociedad, estado o país.
Hagamos uso del proceso democrático que tanto dolor, perdida de la libertad y muertes le han costado a la humanidad.
Roberto Padilla
Latest posts by Roberto Padilla (see all)
- Cuando la tormenta pase * - diciembre 7, 2020
- ¿Cuánto vale la vida? - diciembre 7, 2020
- ¿Soy una buena persona? - octubre 3, 2020