Una sombra proyecta una imagen distorsionada, más alta o más baja dependiendo del ángulo del sol. Se pierden los detalles y, así como cualquier persona que ha jugado a hacer imágenes con sombras en la pared lo sabe, puedes terminar con sombras que parecen cosas que en realidad no están ahí. Y sin embargo, al caminar, nuestras sombras son la única manera en que podemos vernos a nosotros mismos.